El sector de los supermercados está expectante ante el rumor que ha difundido recientemente la revista francesa Valeurs ActuellesAmazon podría comprar Carrefour, cuya capitalización bursátil asciende a 13.146 millones de euros.

De llevarse a cabo, estaríamos hablando de la gran operación del año y vendría a replicar en Europa la estrategia seguida por Jeff Bezos en EEUU hace tres meses, cuando adquirió, por 13.700 millones de dólares, Whole Foods, la cadena de alimentación orgánica más grande del país.

Para Amazon, que tiene un valor de mercado de 470.000 millones de dólares, se trata no solo de tener un catálogo de productos cada vez más variado y con grandes descuentos, sino de disponer de una gran red de establecimientos físicos donde los clientes puedan ir a recoger sus pedidos si así lo desean. Para el gigante tecnológico, esta estrategia tiene un coste mucho menor que lo que supondría montar sus propias tiendas.

Esta apuesta de Amazon por las grandes cadenas de supermercados supone un elemento de presión importante para el sector, que mueve cerca de 800.000 millones de dólares anuales en ventas y que no solía preocuparse por la revolución digital, ya que sus márgenes son bajos.

Muchos negocios de comestibles van a tener que adaptarse, como en su día lo hicieron las librerías y las tiendas electrónicas. De hecho, Walmart, el supermercado más popular en EEUU y competencia de Whole Foods, ya se ha aliado con Google para incluir su catálogo en la plataforma Google Express.

En Europa, firmas europeas como Tesco, Sainsbury, Casino o DIA pueden verse muy afectadas si Amazon compra finalmente Carrefour, ya que el gigante tecnológico se haría con un total de 200 hipermercados y 697 supermercados en el Viejo Continente.