Recientemente, la SEC (Security and Exchange Comission), que es el regulador de los mercados financieros en los Estados Unidos, denunció a veintisiete personas y entidades por presunto fraude en la difusión de informaciones falsas para manipular el precio de acciones e influir en las decisiones de los inversores. En total, se habían detectado 450 artículos engañosos.

Estas noticias, que se presentaban como «análisis imparciales» y que exageraban las expectativas sobre ciertas empresas, se publicaban en páginas web de información financiera como Seeking Alpha, Benzinga y Wall Street Sheet. En muchos casos, los autores de los artículos, pagados por las propias compañías, usaban pseudónimos como «Equity Options Guru», «Trading Maven» o «Wonderful Wizard».

Tras las correspondientes investigaciones, diecisiete acusados acordaron el pago de penalizaciones económicas que superaban los 4,8 millones de dólares. Es el caso de ImmunoCellular Therapeutics, una empresa farmacéutica acusada de haber pagado a un periodista para que publicara un artículo en Seeking Alpha asegurando que la firma había desarrollado un importante tratamiento contra el cáncera un precio inferior que el producto de otra farmacéutica que ya contaba con la aprobación de los reguladores de EEUU. En pocos meses, el precio de las acciones de ImmunoCellular subió un 263% y rompió su máximo histórico.

En su empeño por acabar con este tipo de prácticas poco éticas, la SEC ha advertido a los inversores de que los artículos publicados en las páginas web de análisis financiero pueden no ser objetivos, por lo que nunca deben invertir basándose únicamente en la información que ahí se publica.