Uno de los factores que distingue a todo inversor que pretende obtener beneficios en bolsa radica en sus capacidades personales para operar los mercados.

El inversor de éxito tiene claro que ser un ganador requiere del dominio de ciertas habilidades, que ha de ser excelente. Muchas son las personas que aprenden el funcionamiento de los mercados, pero muy pocas las que disponen de las competencias absolutamente esenciales para la operativa bursátil.

Hoy, en nuestro artículo, vamos a realizar una introducción a esas competencias requeridas para la inversión en bolsa.

Competencia práctica: la supervivencia en los mercados financieros.

Los inversores que disponen de esta competencia, son capaces de percibir el mercado y los peligros a los que se exponen, afrontando el reto con valentía, de una forma consciente:

  • Conocen los peligros, y esto les permite tener la certidumbre de que puede ocurrir cualquier cosa, por lo que han aprendido a estar preparados.
  • Cuentan con la disciplina como una de sus principales cualidades. Saben que son muchos los factores que entran en juego, haciendo que los inversores se desconcentren, se asusten o, por el contrario, se sientan demasiado seguros en algunos momentos. Para evitar esto, marcan un conjunto de reglas que les permiten operar sin miedo y, al mismo tiempo, les evita ser imprudentes. No dejan que su mente rompa las reglas y las ejecutan con rigor.
  • Se enfrentan al mercado actuando con confianza en el éxito. La confianza es la base para mantener la concentración y el foco ante cualquier evento inesperado que pueda suceder. Saben que juegan con probabilidades. Utilizan un método que inclina la balanza de su parte, permitiéndoles razonar en esos términos, lo que les ayuda a sentirse con seguridad.
  • Antes de lanzarse al mercado, marcan sus objetivos de rentabilidad y su plan de trading, predefiniendo los riesgos. Una vez dentro, dejan que las cosas ocurran y, si el resultado no es el deseado, esperan con voluntad a la siguiente oportunidad.

Competencia psíquica: las emociones fuera de la ecuación.

Estos inversores mantienen un estado de ánimo sereno. Una vez que han conseguido entrar al mercado con seguridad y sin miedo, su atención está en buscar la paz interior ante una incertidumbre constante:

  • La empatía es uno de sus valores, pero no con los demás, sino con ellos mismos. Conocen los riesgos inherentes de la operativa en bolsa y, por ello, su diálogo interior no es crítico. No pierden la disciplina, la concentración y la confianza.
  • Pueden salir de una operación, incluso con pérdidas, sin ningún malestar emocional. Aceptan las pérdidas como parte del proceso de inversión, sabiendo que es una de las lecciones que todo buen inversor tiene que aprender.
  • Dejan las emociones fuera de la ecuación, y eso les permite percibir el flujo de oportunidades que llegan.

Acciones en máximos históricos

Competencia intelectual: análisis y gestión inteligente de cartera.

Su capacidad de análisis contribuye al éxito, facilitando la toma de decisiones:

  • Gestionan con inteligencia su capital y su cartera, incorporando los valores más adecuados en cada momento.
  • El valor del aprendizaje, a través de la experiencia, les ha concedido su crecimiento como inversores. Se necesita tiempo y conocimiento para entender cómo trabajan los mercados y adoptar lasestrategias más adecuadas.
  • Incorporan la paciencia como un recurso más de su operativa. Entienden que el arte de saber esperares el que les va a acercar al éxito como inversores y a alcanzar los beneficios económicos esperados.


¿Consigues ganar a los mercados y obtener resultados económicos? ¿Qué te separa de ser un inversor de éxito? ¿Sabes cuáles son tus fortalezas y tus debilidades como inversor?

Conocer en lo que eres fuerte y en lo que necesitas mejorar te ayudará sin duda a afrontar con éxito los mercados financieros. Por supuesto, siempre tendrás a tu disposición nuestros cursos ¡Conócelos!


¿Te ha gustado nuestro post? ¡Compártelo!

[ess_post share_type=»count»]