Una de las consignas que se suele repetir en bolsa siempre que se inicia un conflicto es la de “vende, vende, que la guerra ha comenzado”. ¿Pero realmente es así?. Y es que no hay nada que cause mayor incertidumbre que una guerra, sobre todo, para los inversores menos experimentados o aquellos que no se han repasado la historia.

Por eso, hoy vamos a tomar los dos principales índices de referencia mundiales,  el promedio Industrial Dow Jones y el Sp500, para analizar cómo se comportaron los mercados en épocas de guerra,  a lo largo de los grandes conflictos del siglo pasado, y ante las escaramuzas e invasiones de este siglo. Por tanto, si quieres saber porque una guerra no es la peor noticia para los mercados, sigue leyendo, porque este post sí que te interesa.

1. Comportamiento de los mercados en épocas de guerra: principales conflictos del siglo XX

En primer lugar, para los conflictos armados del siglo XX, haremos la comparativa entre el Dow Jones y los correspondientes conflictos bélicos.

Primera Guerra Mundial y Dow Jones (1914 – 1918)

Cuando estalló la I Guerra Mundial, se inició el mayor conflicto armado de la historia hasta ese mismo momento. En seis meses los mercados se habían dejado más de un 30%, y ante las cero perspectivas de mejora del conflicto en ciernes, se decidió cerrar la bolsa.

El Dow Jones anduvo cerrado seis meses (record hasta la fecha). Sin embargo, el día que abrió, la bolsa experimentó el mayor rebote de la historia hasta el momento. El Dow Jones subió un 88% en un solo día. Al acabar el conflicto, el índice estadounidense se había revalorizado un 43% de media, esto es, un 8,7% anualizado.

Cómo se comportan los mercados en épocas de guerra

Segunda Guerra Mundial y Dow Jones (1939 – 1945)

Apenas pasaron 20 años y un crash económico que sumió a millones de familias en la bancarrota, habiendo perdido todos sus ahorros, cuando estalló un nuevo conflicto armado.

Esta vez, y ante la experiencia anterior no se cerraron los mercados, salvo la bolsa de Londres los días en los que la ciudad fue duramente bombardeada. Así pues, el Dow Jones fue ligeramente descendiente conforme el eje iba avanzando posiciones, incluso llegó a dejarse un 3% el día que la flota de Pearl Harbor fue hundida. A partir de 1942, conforme los aliados fueron arrinconando a Hitler en Berlín, los mercados se fueron recuperando poco a poco.

Con todo, durante los seis años de conflicto, el Dow Jones ganó un 50%, o lo que es lo mismo, un 7% anualizado.

Segunda Guerra Mundial y Dow Jones

Guerra de Vietnam (1965 – 1973)

Quizás la guerra de Vietnam fue el escenario más crudo de toda la guerra Fría, donde los dos grandes bloques se disputaban la hegemonía mundial.

Así pues, con la entrada de EEUU en el conflicto en 1965, el Dow Jones subió más de un 10% (ese mismo año). Para el final del mismo, el Dow Jones (con varios vaivenes por las contingencias de la Guerra Fría y toda la tensión nuclear existente en aquellos años), se había apreciado un 43%, o lo que es lo mismo, un 5% en términos anualizados.

Imagen Guerra de Vietnam.

Con todo, podemos cerrar el siglo XX, afirmando que en términos medios, durante cada una de las guerras, el mercado se apreció un 7% anual.

Guerra de Vietnam (1965 – 1973)

2. Comportamiento de los mercados en épocas de guerra: principales conflictos del siglo XXI

En segundo lugar, para los conflictos del siglo XXI,  vamos a pasar a hacer una comparativa entre el S&P500 y los principales conflictos bélicos.

 Guerra de Afganistán (2001 – 2002)

Si fijamos  como inició del conflicto el 11 de Septiembre de 2001, día en el que fue derribado el Wolrd Trade Center, el S&P500 cayó un 5%.

 No obstante, en relación al análisis de los mercados respecto al desarrollo de este conflicto, el S&P500 se vió duramente castigado porque ya venía muy enturbiado tras el pinchazo de las puntocom.

Con todo, aunque tras la toma de Kabul por parte del ejército estadounidense en marzo de 2002, el SP500 se apreció un 7%, este hecho no favoreció la pronta recuperación del índice estadounidense, que siguió la tendencia bajista que arrastraba desde la crisis de las tecnológicas.

 Guerra de Afganistán (2001 - 2002)

Guerra de Iraq (2003)

Esta nueva invasión fue realizada por el ejército de EEUU bajo el pretexto de desarmar nuclearmente al gobierno iraquí, armas que a posteriori, nunca fueron  encontradas.

Sin embargo, el inició de esta guerra marcó el punto de inflexión en los mercados a una época de crecimiento que se vió muy favorecida por la burbuja crediticia e inmobiliaria que acabaría con la Gran Recesión de 2007.

Guerra de Iraq (2003)

Anexión de Crimea (2014)

Finalmente respecto a la última situación de verdadera tensión militar vivida, que se saldó con la anexión de la península de Crimea al estado ruso, liderado por Vladimir Putin, se saldó con un leve titubeo del SP500, que en un periodo de 15 días se dejó cerca de un 3%, para volverlo a recuperar durante el siguiente mes. Así, el mercado estadounidense continuó con su tendencia alcista, producto de la recuperación que estaba experimentando, debido a la reestructuración de su economía tras la Gran Recesión de 2007.

Anexión de Crimea (2014)

3. Conclusiones: ¿Qué sectores suben en épocas de guerra?

Como vemos, en las guerras modernas, no importa tanto el conflicto en sí mismo, si no la tendencia por los hechos económicos que arrastraban una determinada situación. Por ejemplo, no importó tanto la guerra de Afganistán, sino el pinchazo de las puntocom, ni tampoco importó la guerra de Iraq, sino la burbuja crediticia que Occidente estaba empezando a experimentar.

Aún así, si que se pueden sacar tres conclusiones en claro sobre cómo se comportan los mercados en épocas de guerra:

  1. Siempre que ha existido un conflicto (sea del siglo XX o el siglo XXI), tras la incertidumbre inicial, los mercados han acabado subiendo.

  2. Buena parte de esta recuperación en bolsa se apoya tanto en las empresas armamentísticas, como en las compañías energéticas.

No en vano, tanto empresas como Lockheed Martin, Transdigm o BAE Systems (armamentísticas), como empresas como ExxonMobil o Chevron (energéticas), están en máximos históricos. Y todas han experimentado un fuerte crecimiento, desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania.

3. Por último, otros activos que tienden a revalorizarse son las materias primas (lo que entre otras cosas, fuerza a subir a las empresas energéticas). De hecho, si vemos la cotización internacional del barril de brent o del gas, pero de también otros activos como el aluminio o el trigo, no han vuelto a verse por debajo del nivel al que estaban, antes del inicio de la invasión rusa. No obstante, conforme la tensión se vaya relajando (cosa que tarde o temprano ocurrirá), es de esperar que el precio de estas materias vuelva a como estaba antes de toda esta crisis diplomática. De hecho, ya hay expertos que afirman que el barril de Brent volverá al margen de 60$-70$ para finales de este año (2022).