Para cualquier ahorrador, la idea de invertir va asociada a las posibles rentabilidades futuras. «¿Cuánto dinero voy a ganar invirtiendo en este activo?»

Y, claro, «mucho», «poco», «bastante» o «suficiente» son aproximaciones que no deben conformar a nadie que se plantee seriamente una inversión. Lo sensato es tratar de hacer cálculos con números reales que nos ayuden a proyectar nuestras inversiones.

En este sentido, un concepto que te conviene manejar si inviertes en bolsa a largo plazo es el del «interés compuesto».

¿Qué es el interés compuesto?

Es la acumulación de los intereses al capital en un periodo determinado (generalmente, varios años), de forma que los beneficios se van multiplicando.

Es decir, el interés compuesto se deriva de ir añadiendo intereses sucesivos al interés principal. Sucede entonces que esos intereses también generan intereses, lo cual produce un efecto multiplicador del dinero a lo largo del tiempo.

¿Cómo influye el interés compuesto si inviertes en bolsa a largo plazo?

Para responder a este pregunta de manera que lo puedas entender claramente, primero plantearemos un supuesto sencillo.

Imagina que inviertes un capital inicial de 10.000 euros en un producto financiero con un interés anual del 10%. Al cabo de un año, tu capital final sería de 11.000 euros.

¿Qué pasaría ahora si reinvirtieras ese capital de 11.000 euros, de nuevo con interés anual del 10%? Pues que, al cabo de dos años de haber iniciado tu inversión, tu capital final sería de 12.100 euros, puesto que el 10% de interés no se aplicaría sobre los 10.000 euros iniciales, sino sobre los 11.000 euros resultantes del primer año (10.000 euros +1.000 euros geenrados por el interés) y obteniendo un beneficio ahora de 1.100.

En la siguiente tabla, hemos proyectado este ejemplo de interés compuesto en un período a largo plazo, con el que lo verás todo de forma más gráfica. Las cifras de los resultados están redondeadas para evitar decimales.

Interés compuesto

Caso práctico

Periodo Capital Interés anual Capital final
Año 1 10.000 10% 11.000
Año 2 11.000 10% 12.100
Año 3 12.100 10% 13.310
Año 4 13.310 10% 14.641
Año 5 14.641 10% 16.105
Año 6 16.105 10% 17.717
Año 7 17.717 10% 19.487
Año 8 19.487 10% 21.426
Año 9 21.426 10% 23.579
Año 10 23.579 10% 25.937
Año 11 25.937 10% 28.530
Año 12 28.530 10% 31.384
Año 13 31.384 10% 34.522
Año 14 34.522 10% 37.974
Año 15 37.974 10% 41.772
Año 16 41.772 10% 45.949
Año 17 45.949 10% 50.547
Año 18 50.547 10% 55.598
Año 19 55.598 10% 61.158
Año 20 61.158 10% 67.274

 

Mirando este caso práctico ya habrás deducido que, cuando inviertes a largo plazo, el interés compuesto te resultará más beneficioso cuanto mayor sea el periodo en que prolongues tu inversión.

Fíjate que, invirtiendo 10.000 euros y manteniendo la inversión con interés compuesto durante 5 años, nuestro capital final es de 16.105 euros. Pero si aguantamos 10 años, el resultado es de 25.937 y, con 20 años reinvirtiendo los intereses, los 10.000 euros iniciales acaban siendo 67.274 euros.

Y, si en vez de un 10%, la rentabilidad hubiera sido de un 20% anual, al cabo de 20 años, tendrías un capital de 383.376 euros.

Así pues, es aconsejable que consideres el interés compuesto en las proyecciones futuras de tus inversiones.

Fórmula para calcular el interés compuesto

Siguiendo con el ejemplo expuesto anteriormente, verás que calcular el interés compuesto es sencillo. Basta con multiplicando el 10% de interés anual por el capital inicial el primer año y por el resultado del año anterior el los periodos posteriores. Con una hoja de cálculo, el proceso es aún más rápido.

No obstante, para los aficionados a las fórmulas matemáticas, aquí está la fórmula del interés compuesto:

Cf=Ci*(1+i)^n

Estas abreviaturas significan lo siguiente:

  • Cf= Capital final
  • Ci= Capital inicial
  • i=Tasa de interés (en números decimales y no en %)
  • n= exponente o número de periodos (años, trimestres, meses…) durante los cuales se capitaliza el interés compuesto.

Es decir, para calcular el capital final que tendrías tras un espacio de tiempo determinado aplicando un interés compuesto, multiplicarías el capital inicial  por el interés en números decimales (Ej.: 10% = 0,10), sumado a uno y elevado al número de periodos en que se vaya a capitalizar ese interés compuesto.

Veamos esta fórmula en números reales aplicándola al ejemplo anterior y por un periodo de 10 años:

Cf=10.000*(1+0,10)^10 → Cf=10.000*(1,10)^10 →  Cf= 10.000*2,594 → Cf= 25.937

Por tanto, si invirtieras hoy 10.000 euros, dentro de diez años, tendrías 25.937 euros aplicando un interés compuesto del 10% anual. Es decir, tu beneficio sería de 15.937 euros

Obviamente, esta cifra es una aproximación, ya que, cuando hablamos de bolsa, hablamos de renta variable.

El pequeño libro de la inversión en bolsa pasará a ser tu manual de referencia en tus inversiones.

La diferencia que marca el interés compuesto respecto al interés simple

¿Qué pasaría, en cambio, si en vez de ir reinvirtiendo tu capital inicial con la suma de intereses acumulados (interés compuesto), te quedaras  con los beneficios e invirtieras cada año sólo el capital inicial?

Pues que habrías optado por el interés simple. Siguiendo con el caso práctico que hemos expuesto, con un interés simple, cada año tendrías una ganancia de 1.000 euros y, al no reinvertirlos, al cabo de diez años, la ganancia total sería de 10.000 euros. ¿Ves la diferencia?

En cambio, aplicando el interés compuesto, en este caso, el beneficio obtenido es casi 6.000 euros mayor. ¡Un 60% más! Interesante, ¿no?

¿Será verdad, como cuentan, que Einstein llegó a definir el interés compuesto como «la fuerza más poderosa del Universo?

Términos relacionados

Independencia financiera

Mercado de Valores

Riesgo

Referencias

Diccionario de Eurekers – Blog

Interés compuesto – Wikipedia, la enciclopedia libre

Compound Interest – Investopedia


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