En pleno auge de la banca online y de las nuevas tecnologías aplicadas a la inversión, mucha gente está recuperando la antigua costumbre de guardar el dinero en casa.

Lo que ya estaba siendo una tendencia en Japón, empieza a extenderse también por Alemania y es muy posible que le sigan otros países. El principal motivo radica en los tipos de interés bajos e, incluso, negativos, que están imponiendo las entidades bancarias, a lo que se suma la baja inflación y la escasa formación financiera que tiene el ciudadano de a pie.

El caso es que a muchos ahorradores les resulta más atractiva la idea de meter su dinero en una caja fuerte o debajo de un colchón, de forma que sean ellos quienes lo controlen en todo momento y puedan tener efectivo disponible de manera inmediata.

No obstante, hoy en nuestro blog vamos a explicarte los inconvenientes de guardar dinero en casa.

1. No se puede guardar dinero en casa de forma segura

Con todos los casos que hemos visto de afectados por las preferentes y las quiebras de bancos, es lógico pensar que guardar el dinero en casa es casi más seguro que invertirlo en algún producto financiero.

Tal vez para ti guardar dinero en casa de forma segura sea meterlo en una caja fuerte.

Pero, ¿has pensado alguna vez qué ocurriría con ese dinero si se produjera un robo, un incendio o una inundación?

Seguramente, tendrías que despedirte de él, ya que no es habitual que los seguros cubran este tipo de siniestros y, si lo hacen, la cantidad cubierta es limitada.

Por otro lado, ya hemos visto que un banco tampoco te da una seguridad absoluta, pero, en caso de quiebra, el Fondo de Garantías de Depósitos cubriría hasta 100.000 euros por titular y entidad. Esto si no se produce una quiebra en cascada, ya que, en este supuesto, es muy probable que dicho Fondo no fuera suficiente para cubrir a todos los clientes.

En cambio, si optas por invertir parte de tus ahorros en bolsa, el riesgo lo puedes controlar tú, como ya te hemos explicado otras veces cuando te hemos hablado nuestra metodología de inversión. El artículo Aprender a invertir en bolsa: la importancia de la metodología es un buen resumen de ello.

2. Al guardar dinero en casa, éste se devalúa.

Al guardar dinero en casa, éste se queda inmovilizado y, con el tiempo, pierde valor. ¿Por qué? Porque cuando sube el IPC (Índice de Precios de Consumo), con el mismo dinero puedes comprar menos, ya que los precios están más altos.

Es cierto que actualmente la inflación en España es negativa y esa devaluación sería menor, pero justamente por tener una inflación negativa invertir te resulta beneficioso. Ten en cuenta que, cuando inviertes en un producto financiero, el interés real de esa inversión —lo que ganas realmente—equivale a la rentabilidad del producto menos la inflación.

Por ejemplo, si el producto en el que inviertes tiene una rentabilidad del 2 % y la inflación es del 1 %, el interés real será la diferencia entre las dos cifras, es decir, el 1 %  En cambio, con una inflación negativa del -0,4 % como la que tenemos ahora, el interés real de ese producto sería del 2,4 %, con lo cual saldrías ganando.

El problema es que, como ya hemos mencionado al inicio de este artículo, los bancos están imponiendo tipos de interés muy bajos y, en algunos casos, hasta negativos.

Este es un inconveniente que no encuentras cuando inviertes en bolsa. La rentabilidad de tu inversión está desvinculada de la inflación y depende, básicamente, de la variación en el precio de tus acciones. Sabiendo elegir valores que están en máximos históricos, siendo paciente y saliendo en el momento justo, puedes sacarle un buen rendimiento a tu dinero. Para la comunidad Eurekers, este rendimiento gira en torno al 30 %, aunque hay testimonios de rentabilidades mucho más altas.

3. Infórmate de cuánto dinero se puede guardar en casa para no incurrir en un delito fiscal.

¿Guardar dinero en casa es delito?

Todo el que guarda dinero en casa, en algún momento, quiere o necesita gastarlo. Si la cantidad es pequeña y el gasto es ocasional, no tiene por qué haber problema.

Pero si las compras con ese dinero son frecuentes y por importes más altos, Hacienda puede pedirte justificaciones. También se las pedirá a tus herederos, en caso de que les dones ese dinero.

Algo parecido ocurre con tus cuentas bancarias. Por ley, cualquier ingreso o extracción que supere los 3.000 euros será registrado por el Banco de España, desde donde se informará a la Agencia Tributaria.

¿Y qué pasa con el dinero que inviertes en bolsa? Como te explicábamos el artículo Renta 2015: cómo compensar plusvalías y minusvalías en bolsa, no son tus acciones las que tributan exactamente, sino las ganancias o las pérdidas que obtengas por su compra-venta.

Después de leer este artículo, ¿piensas qué guardar el dinero en casa es buena idea? ¿O prefieres buscar una alternativa? Si tienes claro que esconder el dinero bajo el colchón no es la opción más segura, pero todavía no te desenvuelves como inversor, apúntate a nuestros cursos de bolsa. ¡Descubre la mejor metodología para ganar dinero en bolsa!


 

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