En menos de dos semanas, hemos visto sucederse cinco desastres naturales de gran magnitud: los huracanes Harvey, Irma, Katia y José en el Atlántico y un terremoto de 8,2 grados en México.

Irma y Harvey ya se consideran las catástrofes climatológicas más caras de la historia de EE.UU, con un coste de 290.000 millones de dólares. ¿Cómo se ha reflejado esto en la bolsa?

El sector de los cruceros, las aseguradoras, así como las materias primas más exportadas por Florida, la naranja y el algodón, se vieron directamente repercutidas por el huracán Irma, incluso antes de conocerse los daños definitivos. Compañías de cruceros como Royal Caribbean o Norwegian Cruise Line vieron caer sus acciones entre un 3% y un 4,2%. Y algo parecido pasó con las aseguradoras, que preveían pérdidas entre 125.000 y 130.00 dólares.

Asimismo, la amenaza de que Irma tocara tierra en Florida, que es el mayor productor mundial de zumo de naranja, hizo que los mercados de futuros de este producto subieran un 6,2%, mientras que el precio del algodón se incrementó un 4,2%.

Pero hay un sector que suele salir especialmente beneficiado de los desastres naturales: el de la construcción. En este caso, con el 25% de las casas destruidas en los Cayos de Florida o y el 70% de los hogares de Saint Martin devastados, las empresas constructoras y las distribuidoras de materiales de obra tienen por delante grandes expectativas de negocio.

De hecho, firmas importantes como Builders Firstsource, Jeld-Wen Holding o Fortune Brands Home & Security han tenido subidas en bolsa de entre un 5% y un 12% las dos últimas semanas.